Qué hacer si el ex de nuestra pareja fue actor porno
Es un clásico dentro de las relaciones de pareja. Lo de sentir celos de algún ex es algo tan habitual como pernicioso, aunque muchas veces también es inevitable. El ser humano tiene un claro sentido de la posesión ante los demás. Cuando estamos con una persona queremos que sea solo para nosotros, a pesar de las modas de parejas abiertas y liberales que estamos viendo en los últimos años. Y no es una cuestión de no compartir el amor de nuestra pareja con nadie más, sino algo mucho más simple y egoísta: orgullo. Queremos ser el mejor amante que esa persona haya tenido, la mejor pareja con la que haya estado, y nos empeñamos en compararnos con sus anteriores amores. Esto habitualmente solo trae problemas, pero es algo que casi no podemos evitar por la propia naturaleza de nuestro ser. Eso sí, podemos aprender a canalizarlo. Cuando comenzamos una relación, una de las más habituales conversaciones que se tienen gira en torno a relaciones anteriores. Es una especie de precaución que tomamos para saber dónde nos estamos metiendo, porque todos tenemos un pasado y un bagaje en esto del amor.
Si bien esta conversación es importante para sentar las bases de una buena relación de confianza, tampoco debe ser definitiva. Por ejemplo, si una parte de la pareja ha tenido muchas más relaciones que la otra, se puede dar un desequilibrio que frene la complicidad. También es posible que alguno de los ex de nuestra pareja siga en su vida, y esa información puede ser clave para entender ciertos comportamientos. Por desgracia, el ser humano tiene tendencia a volver a sus lugares seguros, y mantener a una persona con la que hemos salido en nuestra vida puede ser una bomba de relojería. Esto también ocurre cuando nuestra pareja ha tenido un ex muy especial que suela destacar en algo. Por ejemplo, si salimos con una chica que ha estado con un modelo, un cantante o un actor, automáticamente nos compararemos con él y lo más probable es que salgamos perdiendo. Especialmente si hablamos de actores de cine porno.
Las comparaciones pueden ser odiosas
El bagaje sentimental es algo que nos va a acompañar siempre, incluso en personas con mucha seguridad y que hayan aprendido a dejar el pasado atrás. Cuando rompemos una relación, lo habitual es mantenernos lejos de esa persona con la que hemos estado, por diferentes motivos. Tal vez nos haya hecho daño y n o queramos saber nada más de ella, o sencillamente necesitamos espacio y distancia para entender mejor lo que sentimos y rehacernos.
Pero el recuerdo siempre queda ahí, en nuestra mente, en nuestro cuerpo. Y cuando nuestra chica ha salido con un actor porno, ese recuerdo siempre va a ser más intenso, en el terreno sexual al menos, porque estamos hablando de alguien que se dedica profesionalmente a disfrutar del placer carnal. Suele ocurrir que, en nuestra mente, los hombres nos dejamos llevar por las comparaciones con otros hombres, y en esta cuesta salir ganando.
Mucho más que sexo en una relación
Pongámonos en situación. Conocemos a una chica preciosa, dulce e inteligente que además parece interesada en nosotros. Es un regalo del cielo, y conseguimos salir con ella porque disfruta de nuestra compañía. Es en esa consabida conversación sobre los ex cuando nos desvela que estuvo con un actor porno, tal vez por poco tiempo, pero lo estuvo. En nuestra mente ya no hay más idea que esa, la de ver a la que ahora es nuestra chica con un experto en las artes amatorias. Y entonces empezamos a darle vueltas a la cabeza sobre la manera de satisfacerla, y sobre cómo nunca vamos a poder estar a la altura, si nos comparamos con el ex. Da igual si ella nos cuenta que en otros aspectos no era tan bueno, o que ha disfrutado del sexo más con otros hombres. Uno de los problemas de esas comparaciones es que siempre nos ponemos en lo peor.
Siempre nos autoboicoteamos para quedar por debajo de la persona con la que ha estado nuestra pareja, más en un terreno tan delicado como es el del sexo. Debemos aprender a gestionar esos celos y salir de esa vorágine de pensamientos negativos, para entenderlo todo de forma más objetivo. El sexo es importante, y podemos conseguir que sea maravilloso para nuestra pareja. Y la relación no solo se basa en el placer carnal. Hay muchas otras cuestiones en las que nosotros podemos estar por encima de ese otro ex, que lo es por algo, de hecho. Cuando una persona decide estar con nosotros es porque quiere generar ese vínculo especial y ha visto cosas que le gustan. Tomemos estos como base para forjar nuestra mejor versión.
Hay que enfocarse en el presente
Dice el sabio refranero español que agua pasada no mueve molino, y deberíamos entender la riqueza de esa frase en todo su contexto. El presente es lo que importa, aunque pueda estar marcado por el pasado. Nuestra chica estuvo con un tipo que se gana la vida teniendo sexo delante de la cámara, pero eso no significa que siga colgada de él. De hecho, si es un ex amante quiere decir que en un momento dado esa relación se cortó, se esfumó. Podemos preguntarle directamente qué es lo que pasó con aquel tipo, o cuanto estuvieron juntos, para crearnos una mejor imagen en nuestra cabeza. Y es que dejar volar la imaginación puede ser algo muy poco recomendable.
El presente es lo que realmente importa. Centrarnos en darle a esa pareja la mejor relación posible y disfrutar con ella de algo especial y diferente, de algo maravilloso que está por venir. En el sexo, en el terreno afectivo, en todos los aspectos que generan una relación sana. La comunicación es clave para ello, sobre todo entre dos personas que saben de la importancia de mantener un buen vínculo. No tenemos que sentir miedo a mostrarnosvulnerables o a dudar por la situación que nuestra chica nos ha presentado con su ex. Podemos comentárselo, siempre de manera asertiva, y que compruebe que estamos trabajando para darle lo mejor que tenemos dentro. Así es como el hecho de haber estado con un actor porno puede quedar en un segundo plano.
Los celos siempre son dañinos
Hay cosas que todos sabemos, que hemos podido experimentar en nuestro propio interior, y aun así, nos cuesta asimilar. Los celos son negativos y muy dañinos, especialmente dentro de una relación que está comenzando. Pero también son irrefrenables en muchos momentos. No podemos evitar sentir celos, pero podemos gestionar cómo eso nos hace sentir, y cómo nos van a marcar en nuestra vida diaria.
Muchas veces, los celos son totalmente irracionales y crean situaciones que sí pueden provocar un daño real. Debemos trabajar en analizar estos celos de forma objetiva y entender si hay motivos para tenerlos o no. En caso negativo, buscaremos la manera de que no nos afecten. Tenemos una relación especial por delante y no podemos permitir que algo así nos frene.