Jenny Watwood, la modelo Playboy favorita de Maluma
La vida no es más que un cúmulo de decisiones que nos llevan a un lugar o a otro, dependiendo de cómo las tomemos. En el mundo de la actuación, por ejemplo, elegir entre un papel u otro puede marcar toda una carrera. Son muy famosos los casos de actores que han quedado en segunda fila por no haber sabido escoger los papeles correctos. Gente que ha rechazado grandísimos roles que traían aparejados fama, mucho dinero, premios, reconocimiento… Will Smith, Brad Pitt o Madonna podrían haber aparecido en Matrix, por ejemplo, pero ninguno de ellos fue capaz de ver el auténtico potencial del revolucionario film de las Wachowski. No es hayan tenido malas carreras, desde luego, pero uno siempre se pregunta qué hubiera pasado si en lugar de Keanu Reeves hubiéramos tenido a Smith como protagonista. Tom Cruise rechazó ser Eduardo Manostijeras, permitiendo así que Johnny Depp tomara el papel… y comenzara su gran carrera en el cine.
Para una chica joven y bonita de Arizona, ver mundo es un sueño que siempre quiere cumplir. Así lo entendía Jennifer Watwood, la menor de los siete hijos de una familia conservadora y religiosa de este estado norteamericano. Una adolescente que destacaba por su belleza y su buen corazón, que ayudaba a los más necesitados junto a su madre, y mostraba interés en la literatura y la actuación. La antítesis de ese cliché tan prejuicioso de la chica guapa y cabeza hueca. Jenny tomó un día una decisión que sería crucial, ya que le cambiará la vida: hacer una sesión de fotos para un fotógrafo local. Tenía apenas 19 años y cero aspiraciones en el mundo del modelaje, pero no tardó en llamar la atención de una famosa agencia. Meses más tarde estaba viviendo en Milán, Italia, y posando para revistas como CQ o Vogue. Su cuerpo cien por cien natural y su carisma desbordaban la pantalla o las portadas donde aparecía. Incluyendo una tapa para Playboy que la dio a conocer aun más a nivel internacional, y la colocó en el punto de mira del cantante colombiano Maluma. Poco después, Watwood estaba protagonizando El Préstamo, un trepidante videoclip del artista latino, y su carrera iba subiendo como la espuma.
Una joven modelo de Arizona
La historia de Jenny comienza en la ciudad de Mesa, Arizona, un lugar prácticamente desértico en el que la chica vivió toda su infancia y adolescencia. Jenny sabía que estaba preparada para hacer grandes cosas y conocer el mundo, pero la situación en casa no era precisamente holgada, así que no podía pagarse grandes viajes. Tal vez por eso aprovechó la oportunidad que se le brindó por parte de una agencia de moda, para pasar unos meses en Milán. Al ser descubierta por un fotógrafo, Jenny Watwood comenzó una brillante carrera como modelo en Europa, y lo que iban a ser unos meses terminaron siendo cinco años en Italia. La joven viajaba por todo el mundo haciendo sesiones para las más prestigiosas revistas, y no se olvidaba de su familia, a la que visitaba habitualmente cuando el trabajo se lo permitía.
Playmate en 2016
Tras cinco años disfrutando de Milán y de Italia, Jenny volvió a Estados Unidos para radicarse en Los Ángeles y seguir con su carrera de modelo… y también de actriz. La joven había participado en algunos proyectos televisivos en Italia, y desde luego que daba la talla ante la cámara. El punto de inflexión en su carrera lo marcó su portada para Playboy, en marzo de 2016. La joven ya tenía mucho currículum como modelo para grandes firmas, pero todavía no era tan conocida a nivel popular. Aquella portada, en la que aparecía embutida en un traje futurista de color plateado, confirmó lo que muchos ya sabían: Jenny había nacido para brillar. Jenny tenía 26 años en ese momento, y explica que tuvo dudas a la hora de hacer la portada, sobre todo por su familia.
Criada en un hogar muy conservador, se entiende que la decisión de posar desnuda para la revista masculina más importante del mundo le provocase ciertas dudas. Seguramente, el no aparecer sin ropa en la portada ayudó a convencerla. Las fotos más explícitas estaban en el reportaje interior, y mostraban a Jenny en toda su naturalidad, con un cuerpo absolutamente perfecto, tonificado y bien proporcionado. El éxito de la sesión se hizo notar enseguida, y su edición fue una de las más vendidas en aquel 2016. A los pocos meses, Jenny fue incluida en un especial de la revista Sports Illustrated, y desde entonces no ha parado de trabajar en proyectos ambiciosos y espectaculares. De hecho, también ha hecho sus pinitos como guionista, en colaboración con la escritora cubana Rachel Vallori.
Su aparición en El Préstamo de Maluma
2018 marcó un nuevo punto de inflexión para la carrera de Watwood. Ya afianzada en el mundo de la moda, había aparecido en anuncios, cortos y algún que otro videoclip para artistas norteamericanos. Entonces le llegó su gran oportunidad, protagonizando el nuevo single del colombiano Maluma, en pleno despegue internacional en ese momento. El cantante latino buscaba a una chica hermosa con la que coprotagonizar El Préstamo, convirtiendo el videoclip en una historia de atracos a lo Bonnie & Clyde, en la que Watwood estaba sencillamente perfecta. El videoclip tiene una factura muy cuidada y no le envidia nada a cualquier producción actual de Hollywood, incluyendo una trepidante persecución por la autopista.
Watwood demuestra su talento interpretativo y su espléndida belleza en todas y cada una de sus apariciones en los casi cinco minutos que dura el videoclip. La vemos vestida como una femme fatale, también como ladrona, robando un banco, e incluso en lencería, en la habitación, junto al cantante. Su explosivo cuerpo tiene ese halo de sensualidad imposible de obviar que la convierte en el centro de atención de todas sus escenas. La repercusión del videoclip fue brutal y en apenas unos días superó los 40 millones de visualizaciones en Youtube, dando un nuevo espaldarazo a la carrera de la modelo norteamericana. Además, se habló mucho de la relación que podía tener con Maluma, y que según los rumores, iba mucho más allá de la pantalla.
Proyección internacional
Watwood ha seguido creciendo dentro de su sector como una de las mejores modelos de lencería y desnudo de Norteamérica. La chica ha demostrado que sabe moverse perfectamente en esas sesiones que, en un principio, parecían incomodarla un poco. Más allá de su trabajo, donde ya ha obtenido una enorme proyección internacional, Watwood se mantiene firme en sus convicciones de ayuda al prójimo. Sigue colaborando con numerosas ONGs en Arizona, su estado natal, así como asistiendo a eventos benéficos en Los Ángeles, ciudad en la que vive desde hace años. Sus proyectos futuros incluyen una serie de televisión, que guionizaría y protagonizaría, y también un libro en el que habla sobre su propia experiencia en el mundo de la moda. Un ejemplo a seguir para muchas chicas norteamericanas que sueñan con convertirse en grandes estrellas, saliendo desde el origen más humilde.