Tiger Woods y las prostitutas, la caída del ídolo
Ser un gran deportista no es sencillo. Se requiere un talento natural, pero también mucho sacrificio y una gran fuerza de voluntad. Ambición, atrevimiento, concentración, fuerza física y mental… Son muchos los que ven a Michael Jordan, Cristiano Ronaldo o Rafa Nadal y sueñan con emularles, con ser como ellos. Estrellas internacionalmente conocidas, hombres ricos y famosos que cuentan con fans en todo el mundo. Coches de lujo, mansiones por todo el mundo, contratos millonarios con marcas… Todo lo que uno podría soñar, haciendo además algo que te gusta, un deporte que amas y que te apasiona. Sin embargo, lo que no se ve en este tipo de historias es todo el sacrificio que esas leyendas han tenido que hacer para llegar tan lejos. La presión mediática, la carga mental que supone ser el número uno y tratar de mantenerse ahí siempre, el mostrarte como alguien perfecto e intachable…
Son muy pocos los que logran aguantar esa presión, y muchos menos los que logran convertirse en verdaderas leyendas, en referentes de sus deportes. Jordan es seguramente el jugador de baloncesto más popular de todos los tiempos. En el fútbol, Cristiano y Messi parecen poder pelear ese puesto a Pelé y Diego Armando Maradona. Pero en el golf ha habido una referencia clara en los últimos años, y ese ha sido Tiger Woods. El estadounidense se destapó como un niño prodigio a finales de los 90, y durante más de una década fue el mejor golfista del mundo. Un periodo en el que llegó a convertirse también en el deportista mejor pagado, gracias a los millonarios acuerdos con diversas marcas. Pero en 2009 algo ocurrió. Un extraño accidente automovilístico que le supuso una lesión, de la que tardaría en recuperarse. Aquello, sin embargo, no era lo peor. El caso estaba envuelto en una bruma de misterio, y pronto se habló de una infidelidad por parte del tenista hacia su mujer, una exmodelo sueca. Y entonces, la vida de Woods empezó a desmoronarse, al quedar en evidencia su cara más viciosa y sexual.
Tiger Woods, una estrella del golf
Nacido en California en 1975 con el nombre de Eldrick Torn Woods, su padre le apodó Tiger en honor a uno de sus compañeros en la Guerra de Vietnam. Woods tiene ascendencia china, amerindia y neerlandese, aunque siempre se ha considerado afroamericano. De hecho, fue uno de los primeros deportistas no blancos que triunfó en el golf, abriendo también paso a muchos otros chicos. Y es que Tiger parecía haber nacido para convertirse en un golfista de élite, ya que con solo tres años empezaba a dar sus primeros golpes, y no lo hacía mal. Durante toda su adolescencia, el chico siguió entrenando y perfeccionando su talento, hasta empezar a ganar torneos amateurs a nivel nacional. En 1996 decide convertirse en profesional, y solo unos meses después gana el Masters de Augusta, siendo el más joven en lograrlo.
Además, Woods no obtuvo una victoria reñida, sino que destacó muy por encima de su perseguidor, el también norteamericano Tom Kite, sacándole 12 golpes de ventaja. El mundo entero asistía atónito ante el evidente talento natural de este californiano que fue engarzando triunfo tras triunfo durante años. Varios Master de Augusta, muchos torneos internacionales, números 1 en los tops de la PGA… Woods se ha convertido en el tenista con más majors de la historia, junto a Jack Niclaus, y es considerado hoy en el día el mejor golfista de todos los tiempos. Si bien todavía sigue en activo, lo cierto es que desde hace una década las cosas no le van tan bien y ha perdido buena parte de su maestría. Y todo ocurrió, al parecer, por una infidelidad.
El deportista con mayores ingresos
Woods no solo consiguió sorprender a los amantes del golf, sino también a aquellos que no conocían demasiado este deporte. Su popularidad llegó a tal punto que las marcas se lo rifaban, y pagaban verdaderas bestialidades por patrocinarle. Es así como en 2001 se convirtió en el deportista con mayores ingresos. El golfista se mantuvo en el primer puesto hasta 2012, cuando Floyd Mayweather se lo arrebató. Sin embargo, lo recuperaría poco después, y seguiría entre los más altos durante toda la última década. Todo ello a pesar de los escándalos en los que se había visto envuelto, y de no tener ya tantas victorias en el circuito profesional como antes. Wood sigue siendo una máquina de hacer dinero y eso se ha visto demostrado incluso en los últimos años, donde sus ingresos superan los 50 millones de dólares.
El sexo de pago, su adicción
Pero no todo iba a ser perfecto para el as del golf. Y es que en 2009, después de muchos rumores, Woods admitió que había sido infiel a su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren. Pocos días antes habían tenido un accidente automovilístico que había dejado con ciertas secuelas al tenista. Se especuló mucho sobre la causa de dicho accidente, y al parecer pudo deberse a las constantes infidelidades de Woods, que fueron descubiertas en ese día por su esposa. Posteriormente aparecieron informaciones al respecto en diferentes diarios estadounidenses. Hasta diez chicas anónimas aseguraron haber tenido relaciones con Woods mientras estaba casada con Nordegren.
Pero aquello no era todo. Woods no era simplemente un marido infiel que se acostaba con chicas en otras ciudades. Al parecer, le encantaba disfrutar de prostitutas de lujo, y llegaba a pagar 50.000 dólares en un solo fin de semana por gozar de su compañía. Según una famosa madame de Hollywood, Woods había estado con diferentes chicas de su agencia. Entre ellas destacaban la actriz porno Holly Sampson, o la modelo de lencería Loredana Jolie. Los rumores afirmaban, además, que Woods solía estar con varias de estas chicas al mismo tiempo, porque era un verdadero amante insaciable. Las cantidades que llegó a pagar por la compañía de chicas superarían el millón de dólares, según algunas fuentes. Aquello fue demasiado, y su mujer decidió separarse de él poco después de conocerse estos datos.
Tiger Woods en la actualidad
Woods quiso tomarse un descanso indefinido en 2010 para concentrarse en su familia. Sin embargo, volvió a jugar en apenas unos meses, recuperando incluso su número 1 en el top de la PGA en 2011. A lo largo de esta década ha seguido destacando como jugador, aunque no al nivel que mostró anteriormente. Sus ingresos, sin embargo, siguen siendo astronómicos, después de perder a muchos de sus patrocinadores por aquel escándalo de infidelidad. En 2019 volvió a obtener el Master de Augusta, su primer major después de su vuelta a la alta competición. Hoy en día, Woods sigue jugando en muchos torneos internacionales y se le considera una leyenda viva del deporte. Muchos incluso han olvidado aquel episodio sexual de finales de los 2000, pero para otros, la leyenda de Woods siempre estará manchada por aquel incidente. Al fin y al cabo fue solo sexo, y aunque no está bien ser infiel a tu pareja, el deportista mostró arrepentimiento y supo recuperar su mejor juego.