Aaron Brink, luchador y actor porno de éxito
La popularidad de las artes marciales mixtas, conocidas por sus siglas en inglés como MMA, ha crecido mucho en los últimos tiempos. Es un deporte que lleva existiendo décadas en Estados Unidos, pero solo ahora, gracias a Internet, se está haciendo cada vez más popular en el resto del mundo. El hecho de contar con luchadores de todos los rincones del planeta en la competición más importante, la UFC, también ayuda a que el deporte empiece a calar, especialmente en el público joven. Con luchadores como Connor McGregor, amado y odiado a partes iguales, las artes marciales mixtas tienen el futuro asegurado. No se trata solo de lo que pasa en el octógono, sino también de lo que ocurre fuera. Las declaraciones, los piques, las amenazas… Las MMA se están convirtiendo en el deporte de lucha favorito de este siglo, y permiten ya vivir cómodamente a muchos luchadores que simplemente se dedican a entrenar para pelear mejor.
Como ocurre en la mayoría de deportes de este tipo, cuando un luchador llega a lo más alto, lo normal es que transcurran solo unos pocos años hasta que se retira. Las artes marciales mixtas son además un deporte muy físico, donde los golpes que se dan nunca quedan en balde. Los luchadores suelen sufrir mucho en los combates, y es por ello que solo realizan unos cuantos a lo largo del año. Tienen suficiente con lo que generan para poder vivir y entrenar, así que tampoco es mucho problema. Algunos, sin embargo, han buscado la manera de asegurarse un futuro económico más allá del octógono. McGregor tiene muchísimos negocios paralelos. Brock Lesnar fue un deportista de éxito en tres disciplinas: lucha libre, MMA y fútbol americano, ganando una fortuna con todas ellas. Y seguramente el caso más singular sea el de Aaron Brink, el luchador californiano que hizo sus pinitos como actor porno durante varios años. Convertido en todo un personaje, dentro y fuera del ring, Brink ha desarrollado una prolija carrera ante las cámaras, apareciendo incluso en algunos realities conocidos en Estados Unidos. Esta es su peculiar y fascinante historia.
Quién es Aaron Brink
Nacido en Newport Beach, en el Estado de California, en 1974, Brink no tuvo precisamente una infancia tranquila. Fue criado por un padre soltero que debía estar siempre buscando nuevos trabajos para mantener a su familia. La situación en su hogar hizo que Brink se metiera en peleas habitualmente, incluso siendo expulsado en varias ocasiones de los centros educativos a los que acudía. Su pasión por el surf se combinaba con sus ganas de luchar, así que era fácil verlo metido en problemas. Ya siendo mayor de edad, Brink fue detenido por tráfico ilegal de marihuana, y condenado a estar unos años en un correccional de California. Allí se concentró en entrenar para convertirse en luchador en cuanto saliera. Y lo cierto es que no le fue nada mal en su deseo…
Su carrera como campeón de MMA
Brink salió en libertad en 1998, ya con 24 años, y con el cuerpo trabajado en el gimnasio de la cárcel. Contacto con un amigo suyo para que le iniciara en el mundo de la lucha y las MMA. Así fue como pocos meses después de salir del penal, Brink tuvo su primera pelea en un campeonato a nivel local. Gano esa y la segunda por KO, y comenzó a despuntar. Su progresión fue constante y empezó a ganar más y más peleas en diferentes campeonatos. En 2003 ya llevaba 16 victorias por solo 8 derrotas, y había participado en campeonatos a lo ancho de todo el país, además de salir a luchar a Tokio en una ocasión. La carrera de Brink fue algo menos espectacular a partir del año 2003, pero todavía hoy en día sigue en activo con más victorias que derrotas en su casillero.
El luchado pudo participar en diferentes torneos y categorías de la MMA, como la UFC, World Extrema Cagefighting, RINGS o Rage in the Cage. Su desempeño en todas ellas ha sido notable, y aunque en los últimos tiempos se prodiga mucho menos en la jaula, lo cierto es que ha sido uno de los luchadores más populares. Su carisma hacía que el público siempre le tuviera en consideración, y el espectáculo que ofrecía en todos sus combates se echa un poco de menos en estos tiempos. Sin embargo, Brink parecía estar más ocupado en dar el show en otro tipo de escenario, más morboso y sensual…
Dick Delaware, su alter ego en el porno
Según se cuenta, el luchador se encontraba en una fiesta en Los Ángeles cuando un productor de porno se le presentó y le ofreció aparecer en una película. Era el años 2002 y Brink estaba casi en la cúspide de su carrera deportiva. Pero seguía siendo un tipo joven, con mucha adrenalina que soltar, y un gran gusto por las chicas. Su primera escena apareció en 2003 bajo el título de Cum Drippers 4, y a lo largo de toda la década siguió apareciendo en películas y escenas de cine para adultos. Su seudónimo era Dick Delaware, y su popularidad se acrecentó hasta el punto de aparecer también en programas televisivos como Intervention o Divorce Court. A este último acudió ya en 2011 para separarse de su esposa Vanessa.
Fue en ese mismo año donde Dick tuvo uno de sus papeles más importantes en el mundo del porno. El luchador hizo de Electro en la parodia de Spiderman que se lanzó en 2011, con vistas a la nueva película que Sony sacaría ese mismo año. En el mundo del cine para adultos es habitual crear este tipo de parodias, una excusa para ganar popularidad y tener mayor visibilidad. Con sus casi dos metros de altura, cien kilos de peso y cuerpo musculado, Delaware es sin duda uno de los actores porno más peculiares de la industria. Ha aparecido en más de 500 escenas y películas, y ha estado activo desde 2003 a 2019, salvo por un parón de cinco años a mitad de la década pasada. Una carrera de éxito tanto delante de las cámaras como en el ring.
Polémicas
Como ya hemos comentado, la vida de Aaron Brink no ha sido precisamente tranquila. Ya siendo adolescente pasó por diversos correccionales hasta terminar en la cárcel por tráfico de marihuana. Cuando llegó al estrellato, sus problemas tampoco terminaron. Más allá de su divorcio televisado, en mayo de 2016 el luchador fue detenido de nuevo por portar un arma de fuego ilegal y por intento de robo. Iba con otro amigo, y ambos estaban bajo los efectos de las drogas. Se da el caso de que, además, Brink estaba en libertad condicional después de haber cometido otro delito menor pocos meses antes. Aun con todo, su figura siguió siendo una de las más populares dentro de las MMA, seguramente por su vida paralela como actor porno. No muchos se han atrevido a cruzar esa línea, mucho menos estando todavía activos y compaginando ambas pasiones.